Sin duda alguna el lavavajillas es uno de los electrodomésticos mas importantes en nuestro hogar, lavar a máquina se convierte en una necesidad si queremos disponer de mas tiempo para nosotros, reducir consumos de agua y obtener una vajilla higiénicamente mas limpia. Pero no solo disponer de un buen lavavajillas nos garantiza un resultado óptimo del lavado, el detergente, la sal y el abrillantador son la clave para que tu máquina de lavar sea eficiente. Existen en el mercado multitud de productos para lavavajillas algunos de ellos de excelente calidad como Quantum Finish, Finish lavavajillas, Finish Calgonit, Somat, Fairy platinum y Fairy Ultracaps. También disponemos de una amplia variedad de detergentes y abrillantadores para lavavajillas de marca blanca mucho mas económicos comercializados por grandes gigantes de la distribución como Mercadona (Bosque Verde), Carrefour y Lidl. Algunos productos de esta categoría no ofrecen buenos resultados de lavado como Bosque Verde y Carrefour dando lugar despues de su uso continuado, a pérdidas de luminosidad y transparencia en vasos y copas además de desgaste prematuro de esmaltes y brillo en nuestra vajilla. Pero conoces que son y como actúan?
El detergente:
El detergente o gel para lavavajillas es un producto de limpieza que diluido en agua y a una determinada temperatura favorece el ablandamiento de los restos adheridos a la vajilla, emulsionando los aceites y las grasas evitando así que vuelvan a aglomerarse. Mantiene en suspensión las partículas desprendidas de la vajilla evitando así que vuelvan a redepositarse sobre ellas, también tiene un efecto blanqueante, indicado para eliminar manchas rebeldes como las del té o el café.
Su composición química protege contra ciertos tipos de corrosión al llevar en su composición agentes inhibidores, también contiene agentes antiespumantes, permitiendo así la máxima efectividad durante el trabajo mecánico de los aspersores. Los detergentes de nueva generación (3 en 1) inhiben la cal contenida en el agua aunque no son eficientes cuando la dureza del agua supera los 21º dH (dureza alemana) o 37º fH (dureza francesa).
El abrillantador:
La primera función de este producto es disminuir la tensión superficial del agua en el proceso de aclarado, consiguiendo que esta adquiera mayor fluidez y resbale por las superficies lavadas dejando una película de escaso espesor favoreciendo también la operación del secado evitando la formación de gotas que posteriormente producirían manchas. Es conveniente que el detergente y el abrillantador sean siempre de un mismo fabricante.
Sal para lavavajillas
Te preguntarás para que sirve la sal del lavavajillas. Pues bien, la sal (cloruro sódico) se utiliza para regenerar las resinas del intercambiador iónico (descalificador) y que éste pueda mediante un proceso de intercambio transformar el agua dura en blanda, es conveniente para el correcto funcionamiento de este aparato utilizar sal especial para lavavajillas que se comercializa para este fin. Debe evitarse para evitar problemas con el lavavajillas, el uso de sal común o cualquier otro tipo de sal no garantizada para su empleo en equipos de descalcificación.
Otro producto imprescindible para el mantenimiento de tu máquina de lavar es el limpiamáquinas para lavavajillas. Elimina restos de grasa en profundidad neutralizando los malos olores e higienizando tu lavavajillas. Es conveniente una limpieza con estos productos 1 vez al mes si utilizas tu lavavajillas diariamente. Es importante para realizar una limpieza en profundidad con estos productos utilizar un programa con alta temperatura en tu lavavajillas, entre 60 y 70ºC. En nuestra tienda dispones de productos para lavavajillas y entre ellos, K-Sol desengrasante, un producto profesional de alto poder limpiador que elimina la suciedad y restos mal olientes dejando el acero inoxidable del interior reluciente, todo esto en tan solo un lavado.
En caso de restos calcáreos (blanquecinos) en el interior del aparato, disponemos de K-Kal, un antical para lavavajillas también de uso profesional efectivo en tan solo un ciclo de lavado.
Esteban Picón Alvarez