No solo razones climatalógicas y de disponibilidad de espacio hacen aconsejable el secado automático de la ropa. Factores como la rapidez, eficacia, comodidad y un bajísimo consumo energético hacen que cada día en mas hogares se recurra a este sistema de secado. Gracias a las secadoras por condensación y por bomba de calor que solo necesitan una toma de corriente para funcionar, podemos ubicar este aparato en cualquier lugar de la casa, secar prácticamente cualquier tipo de ropa, elegir la hora de puesta en marcha, detección automatica del grado de humedad, conocer la duración del secado, etc.., son algunas de las prestaciones que incorporan las nuevas secadoras de ultima generación cuyo funcionamiento se basa en la bomba de calor.
Comparativa y consumos:
Desde sus inicios la secadora ha sido uno de los aparatos con mas consumo energetico de nuestro hogar, esto ha cambiado radicalmente con la aparición de las secadoras con bomba de calor. Hasta ahora una secadora de ropa con sistema de evacuación o condensación, consumía entorno a unos 2800 Watios/hora (2,8Kw/h), si su funcionamiento fuese diario y necesitase tan solo 1 hora para secar una colada de 6Kl de ropa húmeda centrifugada a 1400 rpm, tendríamos un gasto eléctrico aproximado de unos 12,60 euros al mes* sin impuestos.
Este cálculo puede variar al alza dependiendo de la humedad residual contenida en la ropa después del centrifugado, a mas velocidad de centrifugado ( 1200/1400 rpm) menos humedad residual y menos tiempo de secado, a menos centrifugado (800/1000 rpm) mas humedad residual y mayor duración del ciclo de secado, la cantidad y el tipo de tejido también son factores que influyen en la duración y coste del proceso de secado con este tipo de secadoras.
Estos datos así como algunas peculiaridades del secado cambian drásticamente cuando se utiliza una secadora con sistema de secado mediante bomba de calor y eficiencia energetica A+++. Si tomamos como referencia el ejemplo anterior (utilización diaria, funcionamiento de 1 hora para secar 6Kl de ropa centrifuda a 1400 rpm) nuestra factura mensual* sería aproximadamente de 2,10 euros sin impuestos.
Si reducimos la eficiencia energética de la secadora y utilizamos para este calculo una secadora A++ el gasto mensual sería de unos 3,90 euros antes de impuestos. Además de su bajo consumo energético, las secadoras con bomba de calor secan a temperaturas inferiores que sus antecesoras ofreciendo un mayor cuidado de la ropa.
Mantenimiento:
Las secadoras con bombas de calor no requieren de un mantenimiento complejo, tan solo deberemos limpiar el filtro de pelusas después de cada secado y regularmente los filtros precondensador si el modelo de tu secadora lo incorpora. Este tipo de secadoras como las de condensación, acumulan la humedad de la ropa en un cajón que deberemos vaciar cuando la máquina nos lo indique aunque existe la posibilidad en algunos modelos con bomba de desague del vaciado automático directamente a un desagüe mediante un tubo suministrado con la propia secadora.
Algunas peculiaridades del secado a máquina:
La ropa secada en máquina queda especialmente suave y agradable al tacto. La ropa secada en la cuerda y al sol queda totalmente seca, mientras que la procedente de la secadora puede parecer "húmeda". Esto es debido a la temperatura de la ropa seca, que cuando es superior a la de la piel, siempre da la impresión de no estar completamente seca, solo la ropa fría se identifica como seca completamente.
Sin embargo, la ropa no debería secarse hasta el punto de que las costuras, los elásticos etc. queden completamente desprovistos de humedad, en estos casos se llega al denominado resecado, en el que se producen deformaciones de retracción, en especial con tejidos como el algodón y el lino. En las fibras delicadas el resecado además produce arrugas.
¿Porqué encoje la ropa?
Cuando se teje o fabrica la fibra textil, el hilo queda sometido a una determinada tensión, que le produce una fuerte dilatación. Cuando se lava la dilatación se contrarresta de forma parcial y ello da lugar a un encogimiento de la ropa. Con el secado, el peso propio de la ropa húmeda impide la continuación del proceso de contracción.
En el secado a máquina y debido al constante movimiento a que se somete la ropa, se compensan incluso las tensiones mecánicas residuales de los tejidos y la ropa, puede sufrir un encogimiento que luego se compensa con la recuperación de forma que sigue al secado y que no se produce cuando la ropa se "reseca".
¿De donde procede la pelusa de la ropa?
La pelusa se forma con la utilización o el uso norma de la ropa y se elimina de forma parcial con los procesos del lavado. Si la ropa se tiende en cuerda para su secado, la pelusa o partículas del tejido se eliminan por vertido al aire mientras que en la secadora, queda retenida en un filtro especialmente dispuesto para su recolección. La formación de pelusa corresponde a la siguiente proporción: Por el uso normal un 70% - Por el lavado un 20% - Por el secado a máquina 10%.
Esteban Picón: ReleMat SAT