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Algunos fabricantes de electrodomésticos como es el caso del grupo BSH (Bosch, Siemens y Balay) han desarrollado nuevas aplicaciones donde tienen cabida las propiedades de este mineral, los lavavajillas de este constructor ya incorporan Zeolitas para mejorar los resultados durante el ciclo de secado.
Su nombre deriva de las palabras griegas "zein" que quiere decir "hervir" y "litos" que significa "piedra", los zeolitos son "piedras hirvientes". En 1756 el mineralogista Sueco Barón A.F observo que alguna rocas parecían hervir cuando se les aplicaba calor con una llama. Estos minerales cristalizan cuando hay presencia de agua, la cual retienen en su poros de modo que cuando se calientan el agua se consume.
Existen varios tipos de zeolitos tanto naturales como sintéticos, básicamente son aluminosilicatos lo cual quiere decir que están compuestos de aluminio, silicona y oxigeno. Estos elementos constituyen el esqueleto del cristal y su abundancia especifica y sus pautas de unión determinan el tamaño de los canales que recorren el cristal. Algunos zeolitos intercambian los iones de sodio atrapados en sus estructuras por calcio y magnesio eliminándolos del agua. Este efecto se conoce como reblandecimiento del agua explicando así su incorporación en los detergentes.
Los detergentes diseñados para el lavado no funcionan bien con agua dura es decir, con gran contenido de minerales. Los zeolitos han sustituido a los fosfatos en muchos detergentes evitando el efecto nocivo a nuestro medio ambiente. Los zeolitos también se utilizan actualmente como agentes antiniebla en ventanas de doble y triple cristal, algunos con un poro de tamaño correcto, pueden incluso eliminar compuestos indeseables como el mecapartano de metilo que puede echar a perder el café instantáneo.
Este compuesto con un olor parecido al de la mofeta, es tan solo unos de los setecientos componentes del aroma del café, pero que cede ante el zeolito correcto. Como bien hemos dicho antes su aplicación también se a extendido al mundo de los electrodomésticos de la mano de Bosch, concretamente a los lavavajillas de la serie 6 y 8. En este caso las propiedades de este material se utilizan durante el proceso de secado, un deposito interno con zeolitos absorbe la humedad transformándola en calor cuando se les aplica temperatura mediante una resistencia.
El calor generado es impulsado al interior del lavavajillas mediante un ventilador obteniendo así, una potencia de secado mas intensa con menor consumo energético. La incorporación de este sistema implica una mejora sustancial en el secado de nuestra vajilla incluso en aquellos utensilios como plásticos que por su constitución y tipo de material es difícil eliminar la humedad de su superficie.