Es importante conocer la composición de tus prendas para no dañarlas durante el proceso de lavado, múltiples factores como la temperatura del agua, la duración del lavado y la velocidad del centrifugado pueden influir negativamente en tu ropa si desconoces como tratarlas.
Tejidos de algodón blanco resistente:
- Se pueden lavar a temperaturas altas.
- Se pueden planchar con temperaturas fuertes.
- Se pueden poner en suspensión con lejía aunque no es necesario, solo en caso de manchas rebeldes, recomendable en estos casos poner las prendas en un recipiente fuera de la lavadora.
- Lavar a ser posible con detergentes en polvo, contienen blanqueantes y realzan el blanco de tu ropa, los jabones líquidos no contienen este componente y oscurecen tu ropa blanca en pocos lavados.
Tejidos de algodón resistentes pero de tonos oscuros:
- Lavar como máximo a 50ºC.
- No tender al sol.
- No poner lejía.
Tejidos de fibras sintéticas o mezclas:
- Lavar en frio.
- No tender al sol.
- No poner lejía.
- Lavar a ser posible con detergentes líquidos.
- Planchar con temperaturas muy suaves.
- Se pueden centrifugar a alta velocidad.
Tejidos de seda natural y lana:
- No es necesario emplear un detergente especial pero si recomendable.
- Temperatura del agua como máximo a 35ºC (solo templada).
- Tiempos de lavados cortos.
- Utilizar programas de lavado con agitación lenta (programas de lavado a mano o lana).
- Evitar los centrifugados largos e intensivos.
- No usar lejía.
- No tender al sol ni cerca de estufas o radiadores, las prendas blancas pueden tomar un tono amarillento.
- Planchar colocando un paño húmedo entre la prenda y la plancha.
Esteban Picón: ReleMat SAT