El comercio electrónico en España continúa siendo una vía crucial para la adquisición de tecnología y electrodomésticos, pero los patrones de consumo están evolucionando. Aunque el 56% de los españoles aún confía en las plataformas online para adquirir estos productos, hay señales claras de un cambio en las preferencias del consumidor.

1. Aumento en la compra de pequeños electrodomésticos:
Las ventas de pequeños electrodomésticos a través de internet han alcanzado un 43%, igualando el máximo histórico de 2021. Este crecimiento de cuatro puntos respecto a 2022 indica un interés creciente en productos más accesibles y de menor tamaño, como batidoras, aspiradoras y freidoras de aire.

2. Disminución en la compra de electrodomésticos de gama blanca:
El interés por comprar electrodomésticos de gama blanca online, como lavadoras y frigoríficos, ha disminuido significativamente, cayendo del 26% en 2022 al 22% en 2023. Esta tendencia podría sugerir que los consumidores prefieren ver estos productos en persona debido a su tamaño, complejidad o costo antes de realizar una compra.

3. Estancamiento en las compras de productos tecnológicos:
A pesar de ser la segunda categoría más adquirida online, la compra de productos informáticos ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos cinco años, estabilizándose en un 33% en 2023. Esto refleja una posible saturación del mercado o una menor necesidad de actualizar equipos tecnológicos con tanta frecuencia.

4. Caída en la compra de productos de climatización:
Las ventas de productos de climatización por internet también han bajado, del 8% en 2022 al 6% en 2023, lo que podría estar relacionado con la preferencia de los consumidores por ver en persona estos productos o recibir asesoramiento especializado.

En conjunto, estos datos sugieren que el comercio electrónico en España enfrenta un entorno de consumidores más selectivos, que buscan equilibrar la conveniencia de comprar online con la necesidad de tomar decisiones informadas, especialmente en productos de mayor valor o complejidad. El desafío para las plataformas de ecommerce será adaptar sus estrategias para atraer y retener a estos consumidores cambiantes, ofreciendo experiencias de compra más personalizadas y servicios complementarios como asesoramiento en línea o pruebas virtuales.