Electrodomesticos

 

El pasado mes de junio, la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos (ANFEL) publicó una tabla informativa que indica los ahorros anuales medios obtenidos al sustituir un electrodoméstico antiguo por otro de alta clasificación energética (A++ o A+++). De este modo, un consumidor puede conocer cuánto ahorrará cada año en términos de energía y euros en factura eléctrica, basándose en la antigüedad del electrodoméstico sustituido y en la clase energética del nuevo aparato. 
 
En el caso de electrodomésticos con antigüedades superiores a 15 años, o eficiencias inferiores a la media de la antigüedad correspondiente, los ahorros económicos pueden ser mucho más elevados. Con todo, el beneficio parece incontestable. Sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de las marcas como Siemens, LG, Bosch, Miele, Balay, Fagor y AEG apuestan por la eficiencia.
 
La sustitución de un frigorífico combi de 15 años por uno de clase A+++ supone, de media, un ahorro cada año de casi 635 kWh, lo que corresponde a 114 euros al año. Si el aparato sustituido tuviera una antigüedad superior a 15 años o una eficiencia inferior a la media, los ahorros podrían alcanzar los 959 kWh y casi 173 euros, cada año. Los congeladores también presentan un importante ahorro (106,28 €) al pasar de un modelo de 15 años de antigüedad a uno A+++. Si el aparato es aún más antiguo, el ahorro sube hasta los 160 €.
 
La tabla de ahorros medios de Anfel también contempla los lavavajillas y hornos. Según la media, el cambio de estos aparatos por un modelo A+++ puede suponer ahorros máximos de 61,54 € y 52,83 € respectivamente.
 
Los modelos eficientes de secadoras también presentan ahorros importantes. Según los cálculos, al cambiar un modelo de 5 años de antigüedad ahorrará al consumidor unos 77,05 € al año. Sustituir uno de 10 años de antigüedad, 82,18 €; mientras que optar por una opción A+++ a cambio de un aparato de 15 años atrás, ahorra unos 92,98 €. El ahorro máximo sube hasta los 128'66 €.
 
En el caso de las lavadoras, el ahorro máximo que puede conseguirse es de 59,63 € si se opta por un nuevo modelo A+++ o de 55,01€ si se elige un A++.
 
Desde el año 1995, la etiqueta energética informa a los compradores de los valores de consumo de energía y agua del aparato. En estos 20 años, a nadie se le escapa la rápida evolución que ha experimentado toda tecnología y la etiqueta se ha ido adaptado a los cambios. En el año 2011, el nuevo modelo de etiqueta de la Unión Europa pasó a ser obligatorio. En cada una se indica el nombre del proveedor o marca y el identificador del modelo; el nivel de eficiencia de una escala de 7 letras entre la A+++ y la D (siendo A+++, A++ y A+ las mayores); el consumo de kWh anuales y las características seleccionadas.